domingo, 10 de febrero de 2019

Primavera.

  Cuando una flor
pierde fuerzas,
la primavera llega
siempre que el invierno
está por terminarla.


 Eso eres para mí.

 La primavera incesante.
El objeto desencadenante
de mi locura.

 El querer perderme
de manera constante,
haciéndome omitir
por completo
cualquier signo
de plena cordura.

 Porque desde que te centraste
en entrar en mi núcleo,
no hay espacio en mí
que quiera otra cosa,
mas que verte
desplegar mis pétalos.

 Los que ahora
comienzan a tener color,
por primera vez,
desde que el hielo
me mantenía en condena.