viernes, 31 de julio de 2015

Temblando.





  Y literalmente estoy temblando. Quizá el dolor es permanente.
 Dime como puedo recuperar un corazón que anduvo roto.
 Inspirarme con aliento, que a mi me falta.

 Y es que hasta caminar me cuesta.
Soy como un barco que sin rumbo, naufragó.
  Tengo miedo.

 Cada moratón. Me recuerda quien he sido.
Cada rasguño. Me recuerda en lo que me he convertido.

 Permiteme acabar con todo. Déjame controlar tus demonios.
Improvisaré miles de canciones que a la deriva,
 mientras este barco se repone, recitare.

 Y te buscaré. Cuando te haya hallado, me encontraré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario