martes, 3 de diciembre de 2024

Camino

 Cuando me detuve, en mitad del camino

Tu voz aún era mi refugio.

Y, entre el grito y el llanto, 

se cernió a mi cuello un denso manto.

Envolvía mis cuerdas vocales

Ahondaba en todas las canciones, 

en el beso mejor guardado, 

en el abrazo más profundo. 

Ahora, todo se había esfumado.


Cuando quise darme la vuelta, 

Tu voz se me había casi olvidado. 

El silencio ahogaba, la rabia eterna. 

Y nada calmaba al agobio

vestido de desesperanza.


Cuando, agotada, mis rodillas 

se dejaron caer al asfalto

Y de mis heridas amor brotaba

Supe que aquellas espinas 

serían el recuerdo 

del amor encallado. 

Y la costra que se formaría, 

al camino de nuevo la llevaría.





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