miércoles, 25 de enero de 2017

Un pequeño momento.






Qué daría yo que fuésemos eternos.
Que te fundieses en mi piel para no echarte más de menos. 

 Qué daría por verte y acogerte entre mis meñiques,
donde sabes perfectamente que me encanta que me beses. 

 Y que este pequeño momento,
mientras te digo que te amo y te aprietas.
Mientras me miras como si fuese todo.
Fuere más que lo que es; un pequeño momento. 

 Detenerlo todo. 
Pararlo como cuando me muerdes el labio y sonríes después de un beso.
Detenerlo oyendo como susurras cuán importante soy para ti. 
Cuando dices que mi sonrisa es la más bonita.
Y te duermes oyendo mi voz. 

 Ojalá los momentos fueran eternos.
Pero nos hemos atascado en este pequeño momento. 
Y me parece bien. 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario